Experto en drogas se pronuncia sobre fallo de la Corte

El médico Augusto Pérez dice que esta sentencia abre una puerta de par en par para el microtráfico

Fuente: www.eltiempo.com

«Me siento un poco escandalizado», dijo el director de la Corporación Nuevos Rumbos y coordinador para Colombia de la Red Latinoamericana de Investigadores en Drogas, el doctor Augusto Pérez, sobre la decisión de la Corte.

Para Pérez, el fallo que avala la dosis mínima ‘según la necesidad’ del consumidor es una muestra de la buena intención de los jueces de no cometer injusticias con consumidores que son judicializados como traficantes; sin embargo, considera que esta medida abre las puertas «de par en par» para el microtráfico.

Como una «patente de corso» define Pérez esta decisión. Algo así como un pemiso o un apoyo de la Corte para la distribución amplia de drogas. El análisis que hace el médico tiene que ver con que la justicia será mucho más laxa con el microtráfico ya que «encontrar dos testigos que digan que se es adicto o consumidor es muy fácil» por lo que la impunidad en estos casos sará el común denominador.

«Vamos a tener a todos estos sujetos distribuyendo casi que apoyados por la Corte. Esto pone a Colombia en una posición de vulnerabilidad, especialmente, en lo que tiene que ver con jóvenes y adolescentes», dijo el médico, quien insistió en que no son tantas las personas en la cárcel capturadas por cantidades mínimas de droga y que el cambio en la norma pudo hacerse de otra manera, como por ejemplo manteniendo las medidas de consumo mínimo (de 20 gramos para marihuana y 1 gramos para cocaína) pero haciendo explícito que para la judicialización es necesario demostrar que no existe la intención de comercializar la droga y que se es un adicto.

Para Pérez también es objeto de preocupación que el caso en el que se basa el fallo de la Corte es de un soldado adicto a la marihuana, el médico se pregunta entonces, cuántas personas de la Fuerza Pública, de las que se han conocido en los últimos días tienen relación con redes de microtráfico en Bogotá, van a resultar alegando que son adictos.

Concluye su apreciación indicando que la expresión «lo que la persona necesite» hace muy problemático la contención del consumo y que más allá de eso debería haber una preocupación mayor en dar tratamiento a adictos que en abrir puertas como esta.