Hoy en Análisis de aguas residuales y drogas: un estudio en múltiples ciudades europeas se publican las conclusiones de 2021 sobre el mayor proyecto europeo de investigación sobre el análisis de las aguas residuales. Está publicado por el grupo europeo SCORE, en asociación con el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) (1)(2). En el proyecto se analizó las aguas residuales en 75 ciudades europeas de 25 países (23 UE + TR y NO) para estudiar las conductas de consumo de drogas de sus habitantes. Es el mayor número de países que han participado hasta la fecha, a pesar de la continua perturbación provocada por la COVID-19 en el período de estudio. El grupo SCORE ha llevado a cabo campañas anuales de vigilancia de las aguas residuales desde 2011, cuando participaron 19 ciudades de 10 países.

Desde Barcelona a Limassol y de Oslo a Oporto, el estudio analizó muestras diarias de aguas residuales en las zonas de captación de las plantas de tratamiento de aguas residuales durante un período de una semana en cada ciudad en los meses de marzo, abril o mayo de 2021. Se analizaron las aguas residuales de unos 45 millones de personas para detectar la presencia de trazas de cuatro drogas estimulantes ilegales (cocaína, anfetamina, metanfetamina, MDMA/éxtasis), así como la presencia de cannabis.

El estudio de 2021 apunta a un aumento general en la detección de cuatro de las cinco drogas estudiadas. La MDMA fue la única droga en la que se registraron descensos en la mayoría de las ciudades investigadas. En esta última ronda de recopilación de datos cabe destacar que las drogas se notificaron de forma más uniforme en todas las ubicaciones del estudio y las cinco sustancias se encontraron en casi todas las ciudades participantes. Esto difiere de años anteriores, en los que se observaron patrones geográficos más diversos. Los datos más recientes muestran que la cocaína, aun siendo la droga más importante en las ciudades de Europa occidental y meridional, se encuentra cada vez más en las ciudades de Europa oriental. Del mismo modo, la metanfetamina, históricamente concentrada en Chequia y Eslovaquia, se encuentra ahora en ciudades de toda Europa.

Según Alexis Goosdeel, director del EMCDDA: «Las conclusiones de hoy nos proporcionan una valiosa instantánea del consumo de drogas en 75 ciudades y nos ofrecen información inestimable sobre las tendencias emergentes. Los resultados muestran un aumento y propagación de la mayoría de las sustancias estudiadas, lo que refleja un problema con las drogas que es a la vez generalizado y complejo. Durante la última década, el análisis de las aguas residuales ha pasado de ser una técnica experimental a ser una herramienta consolidada para vigilar el consumo de drogas ilegales en Europa. Este último estudio explora el potencial en el futuro de la investigación sobre las aguas residuales, desde la identificación de nuevas sustancias psicoactivas y la evaluación de intervenciones de programas de salud pública hasta el impulso de medidas preparatorias y de respuestas».

Principales conclusiones en 2021

Cocaína: Los residuos de cocaína en las aguas residuales siguieron siendo más elevados en las ciudades europeas occidentales y meridionales (especialmente en Bélgica, los Países Bajos y España) pero también se encontraron rastros en la mayoría de las ciudades de Europa oriental, donde se observaron algunos aumentos. En general, en 2021, más de la mitad de las ciudades registraron aumentos de los residuos de cocaína en comparación con los datos de 2020 (32 de las 58 ciudades con datos de ambos años). Un reciente proyecto europeo sobre aguas residuales (EUSME) también detectó residuos de crack en las trece ciudades europeas incluidas en el estudio, con las mayores concentraciones de cocaína en Ámsterdam y Amberes.

Metanfetamina: Tradicionalmente concentrada en Chequia y Eslovaquia, está ahora presente en Bélgica, Chipre, el este de Alemania, España, Turquía y en varios países del norte de Europa (por ejemplo: Dinamarca, Lituania, Finlandia y Noruega). De las 58 ciudades con datos de 2021 y 2020, alrededor de la mitad (27), notificaron un aumento de los residuos (a diferencia de los otros tres estimulantes, los residuos eran muy bajos o insignificantes en la mayoría de los lugares).

Anfetamina: El nivel de residuos de anfetamina siguió variando entre las ciudades, registrándose las mayores concentraciones en las ciudades del norte y el este de Europa (Suecia, Bélgica, Países Bajos y Finlandia) y en niveles mucho más bajos en las ciudades del sur. Sin embargo, de nuevo, de las ciudades con datos de 2021 y 2020, más de la mitad (28 de 55) notificaron un aumento de los residuos.

Cannabis: Las mayores concentraciones del metabolito del cannabis (THC-COOH) se detectaron en ciudades europeas occidentales y meridionales, en particular en ciudades de Croacia, Chequia, España, Países Bajos, Eslovenia y Portugal. Su consumo parece haberse visto menos afectado por los confinamientos por COVID-19 que otras drogas. En 2021, casi la mitad de las ciudades que analizaron los metabolitos del cannabis (13 de 31) notificaron un aumento de la carga de cannabis.

MDMA: Esta fue la única droga en la que los residuos disminuyeron en la mayoría de las ciudades estudiadas. Casi dos tercios de las ciudades con datos de 2021 y 2020 (38 de 58) notificaron un descenso de las concentraciones en 2021, posiblemente debido al cierre de locales nocturnos durante la pandemia de COVID-19 en los que esta droga se consume a menudo. Los residuos más elevados de MDMA se detectaron en ciudades de Bélgica, Alemania, Países Bajos, Suecia y Noruega.

Diferencias entre las ciudades: El estudio reveló diferencias entre ciudades del mismo país, que pueden explicarse en parte por sus diferentes características sociales y demográficas (distribución por edades, universidades, vida nocturna). En la mayoría de los países con múltiples centros de estudio, los residuos de tres estimulantes fueron mayores en las grandes ciudades que en las zonas más pequeñas. No se detectaron tales diferencias en el caso de la anfetamina y el cannabis. Diecisiete de los países que participaron en la recogida de datos en 2021 incluyeron dos o más localizaciones de estudio.

Patrones semanales: El análisis de las aguas residuales puede detectar fluctuaciones en las pautas semanales de consumo de drogas. Más de tres cuartas partes de las ciudades mostraron mayores residuos de cocaína y MDMA, que suelen ser de uso recreativo, durante el fin de semana que durante el resto de días de la semana (viernes-lunes), a pesar que gran parte de la economía nocturna seguía cerrada en Europa en 2021. Por el contrario, los residuos de las otras tres drogas se distribuyeron de manera más uniforme a lo largo de la semana.

Gráfico interactivo

El estudio de hoy incluye un innovador mapa interactivo que permite al usuario observar patrones geográficos y temporales, además puede ampliar los resultados por ciudad y por droga. Esta herramienta interactiva se ha diseñado para que sea fácil de usar y accesible en dispositivos móviles y ordenadores. En consonancia con el compromiso del EMCDDA con el libre acceso a los datos, tanto investigadores como periodistas o cualquier persona interesada en utilizar los datos en su trabajo pueden descargar fácilmente todas las tablas.