Enfermedad de Adicción y Genética

julio 09, 2015

El consumo de drogas se asocia a comportamientos que se caracterizan por la persistencia, la compulsividad y la falta de control a la hora de consumir una sustancia psicoactiva.

Fuente original: Help Adicciones |  06/07/2015

El consumo de drogas se asocia a comportamientos que se caracterizan por la persistencia, la compulsividad y la falta de control a la hora de consumir una sustancia psicoactiva.

Los trabajos de investigación han demostrado la contribución de factores genéticos en el comportamiento normal y anormal. Estos estudios se basan en la información epidemiológica para calcular la heredabilidad y en el porcentaje de la incidencia de un rasgo en una población, que se debe a los genes. Se han encontrado marcadores endógenos cuya presencia predice un mayor riesgo de padecer y manifestar la enfermedad. Los estudios profundos de estos marcadores ayudarán a la identificación de los genes asociados con la drogodependencia.

Aunque todavía no se han detectado genes específicos relacionados con la vulnerabilidad o la protección frente a la drogodependencia , en los últimos años, los estudios genéticos han mejorado significativamente gracias a la genética molecular humana. Sus estudios tienen por objeto definir perfiles genéticos de riesgo de predisposición a la adicción, diseñar nuevas terapias farmacológicas, más efectivas y con menor riesgo.

Se han desarrollado dos estrategias para la identificación de genes asociados a la drogodependencia: la estrategia indirecta que tiene por objetivo la identificación de nuevos genes y proteínas y, la estrategia directa, que estudia genes candidatos.

En uno de los primeros estudios genómicos en personas con abuso de varias sustancias que podrían ser asociados con la drogodependencia en la población europea y africana, se ha identificado el gen candidato BDNF (brain derived neurotrophic factor). Este gen codifica un factor que influye en la actividad de dopamina y puede modificar el consumo preferencial de cocaína y de alcohol. Otro gen, el ADH3, que codifica a la enzima alcohol deshidrogenasa, cuyas variaciones se han relacionado con la vulnerabilidad o protección frente al alcoholismo y el gen DRD4 para el receptor dopaminérgico D4.

Durante los estudios de genes candidatos se han identificado los dos genes verificados de la adicción que codifican las enzimas del metabolismo del alcohol: el alcohol deshidrogenasa ADH, gen ADH1B y el aldehído deshidrogenasa ALDH, gen ALDH2.

La enzima ADH metaboliza el alcohol a acetaldehído que es un intermediario tóxico y que la enzima ALDH lo convierte en acetato. La actividad más alta de ADH o más baja de ALDH produce la acumulación de acetaldehído que causa una reacción adversa y que disminuye el riesgo de un futuro consumo. Este fenómeno fue utilizado para el desarrollo del fármaco disulfiram que se usa para la prevención de recaídas en pacientes alcohólicos. En varios países asiáticos, como Japón, la mayoría de la población tiene los alelos protectores de estos genes frente el alcoholismo .

En relación con las adicciones, todos los genes que están regulando la transmisión dopaminérgica  son genes candidatos, porque todas las drogas generan liberación de dopamina a través del sistema de recompensa, lo que provoca el refuerzo positivo de la droga.

Por todo ello, la dopamina ha sido el objeto de muchos estudios, sobre todo los genes que codifican todos los receptores de dopamina, especialmente el D2, codificado por el gen DRD2. Las variaciones de este gen han demostrado una conexión con el alcoholismo, la dependencia a cocaína, nicotina, opiáceos, y en la ludopatía. También en los pacientes alcohólicos se han identificado rasgos psicopáticos coexistentes y relacionados con el gen, como pueden ser rasgos antisociales, menor atención y menos control inhibitorio.

Otros estudios que se han realizado sobre el GABA (ácido gamma-amino butírico) principal neurotransmisor inhibitorio en el celebro y su receptor GABA-A, que realiza su efecto en las neuronas que son facilitadas por el alcohol y por las BZD explican la tolerancia cruzada del alcohol y BZD. Estudios realizados con ratones han demostrado una relación entre determinadas conductas como la preferencia al alcohol, la gravedad de la abstinencia y la sensibilidad a la sedación, con el receptor GABA-A. En los ratones, los polimorfismos del gen GABRA2 que codifica el receptor GABA-A se asocian con la variación en la sensibilidad al alcohol y a las BZD. En humanos, una variante del gen GABRA2 se relaciona con la sensibilidad al alcohol y a las BZD. Estos estudios en ratón y humanos demuestran una baja respuesta al alcohol o una baja sensibilidad que predice alcoholismo  en humanos.

Se puede concluir, sin duda, que en las adicciones existe una interacción compleja entre factores genéticos que predicen una vulnerabilidad para la expresión de la enfermedad. Los estudios de interacción entre genes ayudarían a la comprensión de estos procesos implicados en las adicciones.

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