¿Por qué algunos fumadores no desarrollan nunca cáncer de pulmón?

Fuente: abc.es
Un estudio sugiere qué mecanismos pueden proteger de este tumor a pesar del tabaco

El cáncer de pulmón es el tumor que más mata en el mundo y también en España.
El tabaco es la principal causa de su aparición. El 80% de los casos está
relacionado con el hábito de fumar. Los expertos aseguran que sin el tabaco,
estaríamos hablando de una enfermedad rara y no de la epidemia que afrontamos
en la actualidad.
Sin embargo, no todos los fumadores desarrollan cáncer de pulmón y los
investigadores buscan qué mecanismos protegen a algunas personas de este tumor. Ahora un estudio dirigido por científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein, publicado este
lunes en «Nature Genetics», sugiere que algunos fumadores pueden
tener mecanismos robustos que los protegen del cáncer de pulmón
mediante mutaciones limitantes.
Los hallazgos podrían ayudar a identificar a los fumadores que tienen
un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad y, por lo tanto, justifican
un seguimiento especialmente estrecho.
«Esto podría ser un paso importante hacia la prevención y la
detección temprana del riesgo de cáncer de pulmón, lejos de los
esfuerzos hercúleos actuales necesarios para combatir la enfermedad
en etapa tardía», apunta Simon Spivack, coautor principal del estudio,
profesor de medicina, de epidemiología y salud pública, y de genética
en Einstein, y neumólogo en Montefiore Health System.
Durante mucho tiempo se ha asumido que fumar conduce al cáncer de
pulmón al desencadenar mutaciones de ADN en las células pulmonares
normales. «Pero eso nunca se pudo probar hasta nuestro estudio, ya
que no había forma de cuantificar con precisión las mutaciones en las
células normales», afirma Jan Vijg, coautor principal del estudio,
profesor y director de genética, profesor de oftalmología y ciencias
visuales, y catedrático en Genética Molecular en Einstein. El doctor
Vijg superó ese obstáculo hace unos años al desarrollar un método

mejorado para secuenciar los genomas completos de células
individuales.
Los métodos de secuenciación del genoma completo de una sola célula
pueden introducir errores de secuenciación que son difíciles de
distinguir de las mutaciones verdaderas, una falla grave cuando se
analizan células que contienen mutaciones raras y aleatorias. El doctor
Vijg resolvió este problema mediante el desarrollo de una nueva
técnica de secuenciación llamada amplificación de desplazamiento
múltiple de una sola célula (SCMDA). Como se informó en «Nature
Methods» en 2017, este método explica y reduce los errores de
secuenciación.
Los investigadores de Einstein utilizaron SCMDA para comparar el
panorama mutacional de las células epiteliales pulmonares normales
(es decir, las células que recubren el pulmón) de dos tipos de personas:
14 que nunca habían fumado, de 11 a 86 años; y 19 fumadores, de 44 a
81 años, que habían fumado un máximo de 116 paquetes al año. Las
células se recolectaron de pacientes que se sometieron a broncoscopia
para pruebas de diagnóstico no relacionadas con el cáncer. «Estas
células pulmonares sobreviven durante años, incluso décadas, y por lo
tanto pueden acumular mutaciones tanto con la edad como con el
tabaquismo. De todos los tipos de células del pulmón, estos se
encuentran entre los que tienen más probabilidades de volverse
cancerosos», señala el doctor Spivack.
Los investigadores encontraron que las mutaciones se acumularon en
las células pulmonares de los no fumadores a medida que envejecían, y
que se encontraron muchas más mutaciones en las células
pulmonares de los fumadores. «Esto confirma experimentalmente
que fumar aumenta el riesgo de cáncer de pulmón al aumentar la
frecuencia de mutaciones, como se planteó anteriormente», afirma el
doctor Spivack. «Esta es probablemente una de las razones por las que
tan pocos no fumadores contraen cáncer de pulmón, mientras que
entre el 10% y el 20% de los fumadores de toda la vida lo hacen»,
aclara.

Otro hallazgo del estudio es que la cantidad de mutaciones celulares
detectadas en las células pulmonares aumentó en línea recta con la
cantidad de paquetes fumados por año y, presumiblemente, también
aumentó el riesgo de cáncer de pulmón. Pero, curiosamente, el
aumento de las mutaciones celulares se detuvo después de 23
años de exposición.
«Los fumadores más intensos no tenían la carga de mutación más alta.
Nuestros datos sugieren que estos individuos pueden haber
sobrevivido durante tanto tiempo a pesar de haber fumado mucho
porque lograron suprimir una mayor acumulación de mutaciones. Esta
nivelación de mutaciones podría deberse a que estas personas tienen
sistemas muy competentes para reparar el daño del ADN o
desintoxicarlo del humo del cigarrillo», asegura el Dr. Spivack.
El hallazgo ha llevado a una nueva dirección de investigación: «Ahora
deseamos desarrollar nuevos ensayos que puedan medir la capacidad
de una persona para reparar o desintoxicar el ADN, lo que podría
ofrecer una nueva forma de evaluar el riesgo de cáncer de pulmón»,
apunta el doctor Vijg.

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