Trastornos adictivos inducidos por sustancias

julio 28, 2015

El abuso crónico de sustancias puede llegar a causar cualquiera de los siguientes trastornos: intoxicación, abstinencia, delirium, demencia, trastornos amnésicos, psicóticos, trastornos del estado de ánimo, de ansiedad, trastorno sexual y del sueño.

Fuente original: Help Adicciones |  28/07/2015

El abuso crónico de sustancias puede llegar a causar cualquiera de los siguientes trastornos: intoxicación, abstinencia, delirium, demencia, trastornos amnésicos, psicóticos, trastornos del estado de ánimo, de ansiedad, trastorno sexual y del sueño.

La intoxicación se presenta como un síndrome reversible y específico debido al consumo de una droga que debe demostrarse a través de la historia clínica, de la exploración física o de los análisis toxicológicos en orina o sangre.

Se han observado cambios psicológicos y/o conductuales como agresividad, labilidad emocional, de la capacidad de juicio, de la actividad laboral o social, alteraciones de la percepción, la vigilancia, la atención y del pensamiento. Estos síntomas no deben de ser provocados por una enfermedad médica o mental. El cuadro clínico específico depende de muchos factores y varía entre los sujetos, mientras que diferentes sustancias pueden producir síntomas idénticos.

El síndrome de abstinencia se caracteriza por la presencia de síntomas fisiológicos y psicológicos debido al cese o la reducción del consumo prolongado de una droga. Se constata un malestar general clínicamente significativo junto con la presencia de un deseo intenso de tomar para reducir los síntomas. El síndrome de abstinencia es uno de los criterios para determinar la presencia de una drogodependencia, a excepción de la marihuana y los alucinógenos.

El delirium  es un trastorno con disminución de la consciencia y de la capacidad para dirigir y mantener la atención. Se desarrolla de forma brusca y se caracteriza por fluctuaciones a lo largo del día. El delirium se puede presentar durante la intoxicación o durante la abstinencia.

El trastorno amnésico se define como una alteración de la memoria inducida por el consumo de una sustancia. Está presente un deterioro de la capacidad para aprender información nueva, junto con una incapacidad para recordar la información aprendida previamente. El déficit de la memoria es más significativo en las tareas que exigen el recuerdo espontáneo, pero no se altera la capacidad para repetir inmediatamente una secuencia de información. El trastorno amnésico en las personas enfermas de adicción es un trastorno persistente, porque la alteración de la memoria persiste aunque el sujeto ha dejado de consumir.

En el trastorno psicótico inducido por sustancias se evidencia la presencia de alucinaciones o ideas delirantes que son una consecuencia del consumo. Se habla de intoxicación o abstinencia cuando el adicto es consciente de que los síntomas son provocados por la droga. Todas las drogas pueden producir un trastorno psicótico, excepto la cafeína y la nicotina.

Para diagnosticar un trastorno psicótico inducido por sustancias tenemos que descartar trastornos psicóticos primarios como la esquizofrenia, de la cual se diferencia por el inicio y el curso de la enfermedad. Los síntomas psicóticos inducidos por sustancias pueden durar hasta cuatro semanas desde que el adicto ha dejado de consumir.

El trastorno de estado de ánimo inducido por sustancias puede parecer a un episodio depresivo mayor con una significativa perdida de interés o del placer, un episodio maníaco con estado de ánimo elevado e irritable o, un episodio mixto.

El trastorno de ansiedad inducido por drogas se caracteriza por la existencia de síntomas de ansiedad relacionados con el consumo de una sustancia que pueden aparecer durante la intoxicación o durante la fase de abstinencia. Estos síntomas incluyen un cuadro de ansiedad generalizada, crisis de angustia, síntomas obsesivo-compulsivos o fobias. Pueden persistir durante largos periodos como por ejemplo los síntomas de ansiedad producidos por las BDZ, que pueden durar hasta cuatro semanas después el abandono de la droga.

En los trastornos sexuales inducidos por el consumo de sustancias se demuestra una alteración de las fases del ciclo de respuesta sexual, del deseo, la excitación, el orgasmo o la presencia de dolor durante las relaciones sexuales. Se producen solamente durante la fase de la intoxicación y son comunes durante la intoxicación por alcohol, anfetaminas, cocaína, opiáceos y sedantes.

Los trastornos del sueño son inducidos por los efectos fisiológicos directos de una droga. Existen cuatro tipos de trastornos de sueño: insomnio, hipersomnia, parasomnia y mixto. El insomnio y la hipersomnia son los más frecuentes. Aparecen casi siempre durante la intoxicación por el alcohol, las anfetaminas, la cafeína, la cocaína, los opiáceos, los sedantes, pero también pueden existir durante la abstinencia. Por ejemplo, el prolongado periodo de abstinencia por BZD puede provocar alteraciones del sueño hasta cuatro semanas después del abandono del consumo.

El consumo crónico de drogas puede desarrollar cada uno de los siguientes trastornos mentales: el trastorno amnésico, el trastorno psicótico, el trastorno de estado de ánimo, el trastorno de ansiedad, los trastornos sexuales y los trastornos de sueño que comparten muchas de sus características. Sus síntomas deben demostrar una relación con el consumo de una sustancia, deben provocar un malestar significativo o un deterioro de las relaciones familiares, sociales o laborales del enfermo. Para establecer el diagnostico de estos trastornos debe descartarse la presencia de trastornos mentales primarios de los cuales se distinguen por el inicio, el curso y otros factores clínicos.

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