Vemos cómo va aumentando con la edad, hasta alcanzar en la banda de edad 55-64 años proporciones considerables. Vemos también como el consumo en función de la variable género es a todas las edades fundamentalmente femenino.

Que 13 de cada 100 personas de entre 55 y 64 años hayan consumido este tipo de fármacos durante el mes anterior, y que lo haga a partir de los 64 años una de cada tres mujeres y el 13,5 % de los hombres, merecería una reflexión a fondo sobre la medicalización de la vida cotidiana y la atención sanitaria de gatillo fácil a la hora de la prescripción de estos fármacos. Procesos que no solo afectan a las personas mayores, pero que con ellas adquieren mayor relevancia.

Acceder al informe de resultados aquí: https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/sistemaInformacion/pdf/EDADES_2019-2020_resumenweb.pdf

Psicólogo y Máster en Drogodependencias. He trabajado en instituciones públicas y organizaciones sociales del campo de la educación para la salud y la prevención de las adicciones. He coordinado equipos de prevención del abuso de drogas y de intervención asistencial en contextos penitenciarios. Soy autor o coautor de diversas publicaciones, artículos y recursos preventivos. He gestionado proyectos de cooperación internacional que me han llevado a recorrer buena parte de América Latina y Europa. Soy especialista en formación en habilidades psicosociales de profesionales de la salud, la educación y la acción social. Publico un blog en el que con frecuencia semanal escribo sobre salud, adicciones y acción social: https://juancarlosmelero.wordpress.com/